jueves, 15 de marzo de 2012

GIN TONIC

He de reconocer que soy aficionado a los gin tonics desde hace muy poco tiempo, unos meses solamente.
Nunca había podido soportar esta bebida, ni otras muchas, por culpa de los bares y discotecas que, maltratando el combinado, sirven en un vaso de tubo estrecho una catidad exagerada de la bebida alcohólica correspondiente, acompañada por tres hielos y medio refresco, ya que el resto no cabe. Recuerdo perfectamente esos primeros asquerosos tragos que solo saben a colonia, hasta que por fin consigues terminar de añadir el resto del refresco.

Un día me decidí a darle al gin tonic (movido por la moda), una segunda oportunidad, pero esta vez en un gin club, es decir un sitio especializado en ginebra. Desde que entré, ya note la diferencia y es que por desgracia, para mi absoluto desconocimiento, tenía casi cien ginebras donde elegir. Evidentemente no tenía la menor idea de que pedir. El barman me preguntó mis preferencias, más seca, más afrutada, más dulce... Lo único que pude decir es que quería una "suave" (evitando repetir esa sensación de beber colonia que me producían hasta entonces los gin tonics).
Y aquí empezo todo, con una precisa liturgia me sirvieron mi copa. Tras unos segundos de indecisión y de miedo a probarlo, me decidí. Le di un primer sorbo, muy corto, despues otro y ya por fin un trago en condiciones. Y en ese momento supe que ya, el gin tonic y yo, seríamos amigos para siempre.

El sábado acudí en Madrid, a un curso en Drinksmotion Academy, una academia de bebidas. Por delante dos horas y media dedicadas en exclusiva a los gin tonics.

Nos explicaron que la ginebra nació en Holanda, como receta para curar, sin mucho resultado, algunas afecciones del organismo, sobre todo renales. Mezclaban el alcohol obtenido de cereales con bayas de enebro. Después de la guerra de los Paises Bajos, la ginebra llegó a Inglaterra, donde la apodaron Gin.

Distintas clases de botánicos
La realeza inglesa propulsó el consumo de esta bebida (la hicieron suya, ya que hasta entonces no contaban con una bebida representativa inglesa), cobrando en la ginebra, los impuestos más bajos de cualquier bebida alcóholica, por lo que el consumo creció a pasos agigantados.
La combinación con tónica, surge porque los soldados ingleses la tomaban para combatir ciertas enfermedades, pero su alto contenido en quinina (corteza del árbol del quino) la hacía una bebida muy amarga, ya que contenía seis o siete veces más que la que se consume actualmente, por lo que deciden tomársela con ginebra.
Hay que diferenciar por tanto, la ginebra holandesa, mucho más dulce (entre 9 y 15 gramos de azúcar por litro) y que se toma sola con hielos y la Gin, más seca (contiene un máximo de 6 gramos de azúcar por litro).
Tambien nos explicaron la diferencia entre las denominadas ginebras "normales" y las "premium". Estas últimas son elaboradas artesanalmente, en poca cantidad y siempre en alambiques de cobre, donde aromatizan la bebida con botánicos (romero, regaliz, cardamomo...) y siempre con enebro porque sino, no sería ginebra.

Una vez explicada la historia, los amigos de drinksmotion nos dieron algunos consejos que hay que tener en cuenta a la hora de preparar un buen gin tonic:
  • Los hielos no deben guardarse en el congelador al lado de alimentos que puedan aportarles sabor, por ejemplo, al lado de pescado, ya que influirá directamente en los aromas del gin tonic.
  • Lo debemos servir en un vaso de tubo ancho o en una copa de balón que no supere los 6 cm. de circunferencia para que nuestra nariz recoja todos los aromas.
  • En cuanto a la tónica no debe llevar mucho gás carbónico porque suavizan sino, los aromas de las ginebras.
Llegados a este punto, en el que ya conocíamos la historia de la ginebra y algunos consejos básicos para hacer un buen gin tonic pasamos a elaborar ocho tipos distintos de ginebra con diferentes tónicas. Las que veis en la foto son las que hicimos ese día (cambian de ginebras según la disponibilidad que tengan en ese momento).

Las clases de ginebra en primera fila

Las tónicas que utilizamos para los gin tonics.
Primero fuimos catando las ginebras solas, con el fin de reconocer los aromas que tenía cada una y poder elegir bien la "guarnición" que acompañaría a cada una. Reconocidos los aromas empezamos con la preparación.

La receta ideal de un gin tonic es de 5cl. de ginebra y 10 cl. de tónica. Primero enfriamos la copa con tres hielos dándoles vueltas en la copa hasta que esta este fría (se empaña). Retiramos de la copa el agua que han soltado y añadimos dos hielos más. Incorporamos la ginebra que queramos, y después añadimos la guarnición que corresponda (rodaja de limón, naranja, pimienta, enebro...). Por último añadimos la tónica, dejándola caer sobre una cucharilla rizada (tiene forma de escalera de caracol). Podemos terminar poniéndole algo de decoración (fresas enteras, rodajas de manzana, hojas de albahaca etc.)

Dentro de las tónicas me gustaría destacar la Fertiman´s, una tónica inglesa de burbuja muy baja, aromatizada con lima y limón y que contiene un 0,5% de alcohol (nunca había oído que una tónica lo llevara). Señalar también que la "humilde" tónica schweppes, más barata que las demás, es muy óptima para realizar los gin tonic.

En especial hubo un gin tonic de los que preparamos que me llamó muchísimo la atención. En este caso lo hicimos con Citadelle. En un vaso mezclador pusimos media fresa laminada y le añadimos la ginebra. Con la mano de un mortero machacamos hasta que la ginebra adquirió un color rosáceo. Pasamos la mezcla por un colador y la incorporamos a la copa ya fría. Echamos la tónica y decoramos con unas rodajas finas de manzana y media fresa. Me pareció un gin tonic muy suave y agradable, recomendable para gente que no le gusten las bebidas fuertes.

Gin tonic de Citadelle con fresas 
Otro que también me produjo curiosidad fue el que elaboramos con Gin Mare, una ginebra catalana que aromatizan solo con botánicos del mediterráneo (albahaca, romero, tomillo, olivas de arbequina). Por lo que a la hora de servirlo lo acompañaron de una oliva y de unas hojas de albahaca. Más seco y más especial pero a mí también me encanto.

Gin Mare con oliva y albahaca
Para no alargar el post excesivamente os dejo solo dos de las ocho recetas. Si queréis la receta de alguna de las otras ginebras que aparecen en la foto, contactar conmigo y os la paso.

Os animo a todos aquellos amantes de los gin tonics, más profesionales o amateurs, que os informéis de los cursos que ofrecen en Drinksmotion academy, ya que hay cursos para cualquier nivel, desde iniciación, para los novatos como yo, hasta cursos de gin tonics moleculares para gente más profesional. Muy recomendable la experiencia y es que la academia cuenta, por lo que pude ver, con grandes profesionales en su plantilla.



www.drinksmotion.com
@Drinksmotion
Facebook: Drinksmotion España





Me gustaría acabar dedicando este post a una persona que ya no esta con nosotros. Ramón un brindis por tí.

Nos vemos pronto, un saludo, Escoffi.



3 comentarios:

  1. Hola Ruben:
    Pasame porfa las recetas que un dia de estos voy a sorprender al personal e igual me paso al gintonic.
    Andres

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  2. Claro que sí Andres te las paso por correo. un abrazo

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  3. Hola ruben,a mi me a pasado un caso muy parecido al tuyo y encima tengo un bar en un pueblo de badajoz,en el q hay un grupo aficionado al gin tonic.si pudieras pasarme las recetas te lo agradeceria.mi correo es w3nces@hotmail.com

    Un saludo

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